Espejito, espejito...

Espejito, espejito, ¿quién es la más bella del reino? 

¿Cómo?, ¿qué?, ¿me he equivocado de blog? No sé... parece que no, el aspecto y la cabecera son los del blog de Rebeca. ¿Qué pasa aquí hoy? 

Nada no te preocupes desvanero... ha sido una ida de pinza mía. Si sigues conmigo, enseguida te desvelo el porqué de mis palabras.

Para el primero de los retos en que participo con esta pieza había que trabajar con un espejo y eso es lo que he hecho. He cogido el espejo de mano que llevo habitualmente en mi bolso, que tenía el logo de una marca y lo he modificado un poco. Estaba indecisa desde el primer momento entre dos estilos de lo más dispares entre sí: shaby chic o steampunk. Y al final, contra todo pronóstico, ha ganado el shaby chic. A veces no me entiendo ni yo 😄

La verdad es que estoy bastante desencantada con el resultado final, por una gran metedura de pata durante el proceso (lo vas a ver enseguida, porque no he podido solventarlo). Pero bueno, a pesar de ello, dado que tenía ganas de participar en alguno de los retos de Jen, desde hace mucho, mucho, mucho tiempo, he optado por no desecharlo y presentarlo igualmente. Así que me lanzo a la piscina y participo en el reto handmade de espejos. Tienes bajo estas líneas el precioso banner. Y como este mes, en Dk Scrapcolection proponían alterar un objeto, he hecho lo propio y participo por primera vez en una de sus propuestas.

En fin, volviendo al tema de mi desastroso tuneo, cualquier scrapera aprende en cuanto descubre la magia de la pistola de calor, que hay que tener mucho cuidado con ella: primero por las posibles quemaduras si tocas o te aproximas sin querer a su boquilla mientras la utilizas, y segundo porque según hacia qué superficie la enfoques puedes acabar destrozando ese objeto. Y adivina, adivinanza... ¿qué crees que me ha sucedido a mí? (sólo una de las tres opciones es la válida).

1. He acabado en urgencias con quemaduras importantes.
2. He provocado un pequeño desastre en algún mueble.
3. He acabado destrozando la pieza con la que estaba trabajando.

Supongo que has acertado de pleno en tu respuesta, desvanero... ¡Efectivamente soy la aprendiz de scrapera que ha destrozado su propio proyecto! ¡Hace falta ser torpe! Eso sí, estoy ilesa 😂😂😂

Yo te enseño las fotos y luego tú opinas, ¿vale? Bueno, la verdad es que quizá en estas fotografías no sea tan evidente el desperfecto. Pero luego confesaré en qué radica, por si de veras no lo has notado. Sea como sea, te doy vía libre para que me destripes y te rías en los comentarios cuanto quieras, porque sin duda lo tengo merecido. 

Jen ychicas de DK Scrapcolection, lo siento. Yo lo he intentado, pero he cometido un error garrafal y no he sabido cómo remediarlo, por miedo a que se acabase quebrando la tapa.

En fin, paso a las fotos, los materiales y el proceso.

MATERIALES:

• Espejo de mano con publicidad en la tapa.
• Gesso blanco.
• Pinceles.
• Pintura acrílica rosa con brillo nacarado.
• Big Shot y troqueles redondos del lote "Círculos cosidos" de La Pareja Creativa.
• Papeles de Scrap.
• Flores pequeñas decorativas.
• Glossy Accents.
• Liquid Pearls.

PROCESO:

• En primer lugar apliqué una capa de gesso blanco por toda la superficie plástica, para tapar el logo y poder aplicar pintura, textura etc. En este momento aún no tenía claro si mi espejo iba a ser steampunk, o si por el contrario, iba a tener ese toque shaby chic que también me tentaba. Por desgracia, no cuento con fotos del espejo tras la aplicación del gesso.

Aquí ya es evidente por cuál de los dos estilos me decanté. Al principio la irregularidad en las pinceladas me disgustaba, pero decidí dejarlo así.

Aquí mi espejo ya está totalmente modificado.

Los dos círculos son chipboards que creé a partir de unos papeles de scrapbook. Me gustaban algunos de los mensajes o de los dibujos que tenían, y usando mi amada Big Shot y el segundo troquel más pequeño del pack de Círculos cosidos de La Pareja Creativa, recorté dos de los diseños que más me gustaban. Uno es el círculo de la tapa frontal, y el otro, el del corazón de la tapa trasera. 

Para dar un poco de gracia al corazón, le apliqué glossy. Así logré volumen en la figura central de la tapa trasera.

Añadí algunas flores, stickers en forma de mariposas para la tapa trasera, y liquid pearls.

Aquí puedes ver otra vez la tapa delantera. Y como mi espejo ya no se sujeta en pie, mi mano aparece como coprotagonista.

Y lo prometido es deuda. Por si tu avispada mirada no ha captado el detalle, te diré que tras aplicar la pintura acrílica al espejo, para acelerar su secado, recurrí a la pistola de calor. El hecho es que olvidé una de las normas básicas en su uso: no utilizarla para calentar superficies plásticas. Total que la tapa se combó, y aunque ha recuperado parcialmente su aspecto original, pues luego le apliqué calor nuevamente desde la cara interior y después puse peso encima, sigue levemente retorcida. Desde entonces es imposible que el espejo se mantenga en pie por sí solo (de ahí que se adivine una mano en las dos últimas imágenes), y por otra parte la tapa no cierra del todo, con lo cual el espejo queda entreabierto. ¡Menuda gracia!

Y bueno, desvanero, te dejo por hoy. Recuerda que mañana regresa la sección de Blog invitado. ¡Te va a encantar el proyecto y la visitante de lujo! Te garantizo que ella no comete errores en sus proyectos.

Nos vemos. Un besazo.