Intercambio de paneles creativos para tarjetas de Navidad

¡Hola, desvanero!:

¿Qué tal?, ¿has estado fuera este puente festivo que se celebra en nuestro país? Yo he tenido que trabajar, pero no me quejo, porque el quedarme en tierra me ha servido también para ponerme al día con muchas de las tareas que tenía pendientes. Como por ejemplo, redactar varios post, entre ellos, éste de hoy, y que organizó el grupo de Facebook Happy Hour... scrap! A veces, basta que esté a tope de proyectos para no ser capaz de negarme a otros mil más. Y no escarmiento... ¡Ufff! 

La actividad consistía en un intercambio. Para ello se nos agrupaba por parejas, y habíamos de enviarnos entre nosotras dos paneles para hacer tarjetas navideñas. Es decir, mi compi, Isabel Rivera del blog Happy Cardmaking! (temblores y sudores varios solo con oír mencionar su nombre, para una mindungui como yo, en esto del scrap). Pues bien, el caso es que el intercambio consistía en hacer dos tarjetas con los paneles que yo la enviase y yo debía hacer otro tanto con los que ella me enviara. Además, una vez acabadas las dos tarjetas, debíamos elegir la más bonita y reenviársela a nuestra compañera para felicitarle las fiestas.

Scraperas del mundo y en concreto de España, más particularmente aquellas aficionadas a la tarjetería, ¿no os sentiríais intimidadas teniendo por compañera a Isabel? Pues haceos cargo... Perdí el color de repente, en cuanto me enteré (y eso que mi tono natural es más bien blanco vampiro je je). Creo que aún no me he recuperado.

Por supuesto, los nervios no me dejaron casi ni dormir durante días. Hasta que no sé cómo, llegó la idea y me puse de lleno con los dos paneles que la envié. Uno lo realicé con un truco que aprendí de Yoli de Scraping-Time hace algún tiempo y que ya apliqué en esta tarjeta, y el otro panel lo elaboré a base de añadir en una base, de cartulina para acuarela, washi tape con un diseño de copos de nieve en varios colores. Con eso mi primera parte de la misión estaba cumplida. El envío lo hice a la mañana siguiente (omitiré contarte que me costó bastante contactar con ella los días previos para concretar direcciones, etc...). Aquí puedes ver los paneles que recibió mi compañera.

La espera de sus paneles se me hizo eterna. Es más, llegaron un poco más tarde de los plazos previstos por las organizadoras del evento, aunque ella sí cumplió los plazos de envío... Ya sabéis que el servicio postal se ralentiza bastante cuando se aproximan las fechas navideñas. Eso incrementó más aun mi estado de nervios. En el grupo otras ya habían recibido los suyos e incluso algunas ya se habían puesto a crear las tarjetas. ¡Qué locura!

El caso es que cuando por fin me llegaron los paneles, me quedé más bloqueada si cabe. Isabel en su carta me daba la pista de cómo usarlos con sus palabras mágicas: "Lo sé, te lo he puesto, quizás un poco complicado, pero si te agobias mi consejo es que simplifiques. Menos es más". 

El sábado, 2 de diciembre, durante mi turno en el trabajo, siempre que tenía ocasión, me ponía a darle vueltas al esquema más adecuado. Sobre todo me preocupaba qué y cómo hacer una tarjeta navideña con el panel de los árboles, pero me faltaba dar con el encantamiento que desatase la magia creativa. Aquellos colores tan saturados me resultaban terriblemente complejos y ningún boceto me convencía, y prometo que si no hice veinte no hice ninguno.

Al final, como casi siempre, una vez en casa, me dejé llevar y la tarjeta salió sola. Sigue sin convencerme, pero es sobre todo por los colores del panel. Lo siento Isa, he de ser sincera: ese amarillo y ese verde no los veo como colores para la Navidad (de todas maneras, te lo agradezco en el alma, porque pensar en cómo plantear la tarjeta me permitió esforzarme al máximo). Respecto a la otra, teniendo la idea bastante clara en la cabeza, cambié de repente y la estructura dio un giro de 180º a raíz de unos tutoriales vistos en Youtube. Y para no extenderme más, te dejo las fotos de los paneles recibidos y de las dos tarjetas resultantes.

Como ves, la segunda, mi favorita con creces, es en realidad una estructura con bolsillo de donde se extrae una especie de tag gigante. Me apetecía intentar algo distinto y éste fue el resultado. ¿Te gusta? A mí me ha entusiasmado y es tan fácil de hacer que seguro que repito más veces con esta estructura.

En fin, nos vemos en unos días, por cierto el miércoles con nuevo Blog Invitado, por si te despistaste con el último te dejo aquí el enlace a él. Seguro que el previsto para el día 14 también te gusta.

Un besazo.

P.D.: el motivo de publicar hoy a esta hora es que Isabel y yo así lo acordamos, así que por favor, no dejes de visitarla para que puedas ver sus tarjetas y los paneles que yo la envié.