Participo en el reto amistoso 72: ángeles navideños

Desde que tuve la suerte de conocer a Ana de Laurent, me han sucedido cosas muy bonitas: aparte de conocerla a ella, y tunear su blog, he conocido también a mucha gente interesante, y además he sabido qué es eso que tanto me intrigaba de los retos amistosos (¡Ojo que conocer a cualquiera de vosotras siempre ha venido acompañado de algo bueno, eh!). En fin, que en cuanto supe qué era eso de los "retos amistosos" el paso posterior y más lógico, era el de participar en uno de ellos, y hoy me inicio con el que hace el número 72 y cuya responsable es Susylu, del blog susyluteje. He disfrutado tanto pensando cómo hacerlo, y luego llevándolo a cabo, que seguro que me animo en muchos más, aunque he tenido varios quebraderos de cabeza en alguna de las fases, y el resultado no es todo lo bonito que yo imaginaba cuando lo empecé a fraguar, pero bueno... Eso sí, no me quiero enrollar demasiado con ello, así que en cuanto veas lo que he hecho, pásate por el blog de Susyluteje y conoce las interpretaciones tan bonitas y chulas que han hecho el resto de participantes, y no te saltes ni uno. Tómate eso como un maravilloso y divertido Blog Hop, porque de eso se trata en el fondo.

Así que pasa y disfruta, querido desvanero. El paseo merece la pena. Por cierto... ¡Feliz salida del 2015 y mejor entrada al 2016!

Hoy, excepcionalmente, te muestro primero las fotos de mi propuesta (espero que encaje en las premisas del reto, porque realmente en mi caso las figuras centrales ya estaban hechas, digamos que yo las he integrado en un marco un poco más bonito). De cualquier modo, luego te hablo sobre mi trabajo con un poco más de detalle, si te parece. ¿Empezamos?

No sé si alguna vez te has preguntado eso de aquel famoso anuncio de hace años que decía:

¿A qué huelen las nubes?

O si has jugado en tu infancia a eso de imaginar formas con ellas. A mí me encantaba, y esto es un secreto: a veces aún lo hago, aunque me lo guarde para mis adentros y no lo pronuncie en voz alta jeje.

Y ¿porqué cuento esto? Primero porque estoy en una nube con mi pequeño adorno navideño para este reto, y segundo porque el tema iba de ángeles, y los míos están flotando entre maravillosas nubes algodonosas, o al menos así me los imagino yo, aunque en mi trabajo puedan parecer nubarrones o cualquier otra cosa.

Y como te noto impaciente, aquí te van las imágenes...

¿No son preciosos esos angelitos? A mí, el que lleva el hatillo en la mano, me hace suspirar cada vez que lo contemplo. Ya de por sí, es una imagen preciosa, así que en parte me da pena haber tuneado estas dos preciosas servilletas.

Como veis, la materia prima era de lo más adorable, fina y exquisita, así que el mérito es enteramente de esas dos preciosas imágenes. Los adornos son secundarios, y puede que hasta prescindibles, pero claro, esto es para un reto, y ya bastante morro le he echado con esta trampilla, como para no currármelo un poco, ¿no? Así que he recurrido a: lazos; Big Shot para troquelar las servilletas (sé que el decoupage queda más natural si la imagen se recorta con la mano, pero tenía claro que quería una forma redonda para las figuras centrales). Para dar un toque más luminoso y dulce las he integrado en el centro de una blonda blanca que a su vez he pegado sobre una base de cartulina gruesa en forma redonda; abalorios y canicas hacen el resto (quizá no se aprecie bien, pero sobre ambas servilletas he colocado un corazón verde que me parece una auténtica pasada con esas venas, parece que late y todo); en la parte de las angelitas sentadas en las escaleras, he aplicado además, purpurina de colores y he pegado algunas lentejuelas. Alrededor de las imágenes centrales, he aplicado un poco de tinta distress para simular mejor el toque vintage. Se me olvidaba mencionar que previamente a todo eso, en el separador circular de madera he aplicado una capa de gesso, y sobre esa capa, una vez seca, pintura acrílica gris (creo que se integraba mejor con el fondo de las servilletas).

Para el exterior, aunque no lo tenía previsto, en ambos frentes, unos toques de snow tex para ese efecto nevado. Como adornos extra, un par de piñas en cada uno de esos frontales, en un caso arriba, junto a los lazos, y en el otro en la parte baja de la esfera. Si te fijas, el lazo grande en tonos azules y blancos lo he puesto mirando hacia uno de los polos de la esfera, y el otro más pequeño con corazones y tonos crema y rojos, mirando hacia el otro polo. Para darle un toque más rústico al exterior, he pegado con adhesivo, algunas ramitas de las que se venden en estas fechas para decorar los belenes. En realidad quería haber incorporado una especie de corona, pero las ramitas eran demasiado cortas y no he sabido hacerlo. También pretendía incorporar un pequeño ramillete de pino, pero al final lo he utilizado en otro adorno que también he hecho hoy, y que ha sido de lo más sencillo. A última hora, me acordé de unos adornos dorados que llevaban rondando por casa desde hace siglos y los he colocado junto al lazo de corazones. Me sorprende que encajen tan sumamente bien con el conjunto, es como si siempre hubiesen tenido que estar ahí, ¿no te parece?

Y bueno, esto es todo. Espero no haberte aburrido con tanta perorata, y que hayas disfrutado con mis angelitos. ¡No olvides que hay mucha más gente que ha participado en este reto, así que pásate por todos los blogs eh! Piensa que es el último favor que te pido este año ;) jeje. Te enseño también el certificado de participación en este reto. Gracias, Susylu, por un reto tan bonito como éste. Estoy entusiasmada con la experiencia.

Besotes y ¡Feliz Nochevieja, desvanero!