¿Asombrado por el título de esta entrada? Pues te aseguro que el papel de aluminio no es un material que los scraperos debiéramos desdeñar tan a la ligera. Y enseguida, tras mis breves ejemplos, te unirás a la causa y comprenderás la verdad de mi afirmación.
Lo habitual es que utilicemos ese tipo de papel para preservar los alimentos: el típico bocadillo, una pieza de fruta, o como mucho para hornear, ¿verdad?; pero seguro que no te pilla de sorpresa saber que últimamente se ha puesto muy de moda para usar en el scrap, tal y como nos sugirieron desde 3 flowers hace ya algunos meses, así que si no lo has probado, te animo a que te pongas manos a la obra con ello.
Por tanto, ya sumamos un total de tres usos para este tipo de material. Pero hoy vengo a contarte un cuarto, que está íntimamente relacionado con el scrapbook, y sobre todo con mantener en buen estado unas de las herramientas más preciadas: los troqueles y cuchillas.
Desde bien pequeños aprendimos que para afilar la punta de un lapicero hay que emplear un sacapuntas, y casi a la par supimos que para cortar la carne, el pan, el pescado, o el queso hay que usar un cuchillo o una navaja en su defecto. A su vez, estos utensilios de cocina han de afilarse cada cierto tiempo, así que trasladando esta necesidad al mundo del scrpabooking, quizá alguno se haya planteado en algún momento cómo puede hacer que sus troqueladoras y troqueles vuelvan a estar a punto como el primer día.
Pues la respuesta es muy sencilla y barata... corta con todos tus troqueles, una pieza de papel de aluminio durante varias veces, y conviértelo en una costumbre tan saludable como desayunar. Verás como recuperan su filo original. ¿Te ha gustado este tip? Pues no dejes de ponerlo en práctica, y de compartirlo en tus redes. Siendo honesta, este truco lo aprendí hace meses en un blog, pero no os puedo facilitar la fuente, porque no recuerdo el sitio. Si consigo aclarar el misterio, prometo editar esta entrada y señalarlo aquí.
En fin, esto es todo por hoy. Nos vemos en unos días, como siempre a las 10:30, hora peninsular. Un abrazo.
¡Qué interesante! No conocía esa posibilidad que probaré, desde luego. Gracias, Rebeca!
ResponderEliminarBesos!! Helena
El truco no es mío, Helena, pero es de esas informaciones a las que he perdido la pista de su origen, así que no puedo dar créditos, por desgracia a quien lo indicó en su día. Y bien que lo siento, la verdad. Un placer que te haya gustado, guapa. Un besazo.
EliminarRebeca, contigo siempre aprendemos cosa muy interesantes, gracias por compartirlo, Besote y buen domindo
ResponderEliminar¡Feliz domingo a ti también, guapa! Espero que el tuyo sea tan maravilloso como lo ha sido el mío: acabo hoy mis vacaciones, pero el día lo he pasado con una cuadrilla nueva en la que me siento tan bien, que es como si les conociera de toda la vida, así que ha sido el cierre de vacaciones perfecto. Un besazo.
EliminarSi que es interesante, no tengo troqueladora, pero me interesa este truco por si algún día me compro una.
ResponderEliminarUn beso
Rosss, lo bueno es que es trasladable también a otro tipo de herramientas que tienen cuchilla o filo, como por ejemplo los cutters. Conviene tenerlo en cuenta, porque puede ser realmente útil jeje. Un besazo, guapa.
EliminarCómo diría mi madre "no te acostarás sin saber una cosa más". Fantástico consejo, porque afilar un troquel es medio imposible.
ResponderEliminar¡Besotes y feliz comienzo de semana!
¡Feliz semana a ti también, Ana! Gracias por pasarte a comentar, guapi. Un besazo.
ResponderEliminarPero que me dices!!! Por cierto, Hello!!! Si, soy yo, la misma que viste y calza...😜
ResponderEliminarOtra vez de nuevo por los mundos bloguerines.
Gracias por tu pedazo truco, lo aplicare seguro.
Besazos Rebeca
Nos vemos por aquí ya seguro...
by Ana Minaya
¡Cuánto me alegra tenerte por aquí, preciosa! ¡Ojalá nunca tuviésemos que pasar por un trance como el tuyo! Un millón de besos.
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