Madre no hay más que una

¡Hola, desvaneros!:

¿Qué tal va el domingo? Primeramente, si sois madres, aprovecho este momento para deciros de corazón:

¡FELIZ DÍA DE LA MADRE! 

Disfrutad de hoy con todos los vuestros y agasajadas como os merecéis. Y sí, es una fecha de lo más comercial, pero seguro que hace una ilusión tremenda que todo el mundo te bese, te achuche y tenga detallitos contigo, ¿no? Así que a dejarse mimar por peques y grandes.

Como veis, sí que he podido, al final, diseñar esta tarjeta y compartirla con vosotras a tiempo para publicarla tanto dentro de fecha para el último reto de 3 flowers, como dentro de mi horario habitual de los domingos. ¡Puff, menos mal! Estaba muy disgustada pensando en que iba a fallaros, pero he acudido a nuestra cita dominical.

Volviendo al reto: en esta ocasión, quien llevaba la batuta es Marianela, DT invitada en el blog de 3 flowers, y nos pedía nada más y nada menos que creásemos una tarjeta usando canvas (lienzo), aunque el equipo también comprendió la dificultad de encontrar ese tipo de material, yo más bien diría que la dificultad de cómo usarlo, y consintió que se sustituyese por tela. ¿Complicado, verdad? No sé vosotras, pero yo no soy ninguna Dalí, pienso que como mucho podría ser Miró (¡Ojo sin quitar méritos a sus obras! Ya me entendéis qué quiero decir). Así que empecé a sudar presa del pánico y a hiperventilar, y cuando por fin recuperé la compostura, al menos en parte, no sé porqué, tras ese shock inicial que supuso la noticia de tener que emplear ese tipo de tejido, y ver las tarjetas de las DTs, pensé de inmediato que quería hacer algo Shabby chic para felicitar a mi madre. ¿Se puede ser una novata más osada? Seguro que no.

Y me viene a la memoria la gran frase de una de mis sagas favoritas , en el que es, en mi opinión, uno de los mejores momentos cinematográficos, con mi personaje favorito, después de Arargorn:

"¡CORRED INSENSATOS!" (pronunciada por Gandalf en Las Minas de Moria cuando lucha contra el Balrog).

Bueno... y me centro un poquito. ¡Qué va siendo hora! Cuando uno empieza a indagar sobre los estilos del scrapbook, descubre que dentro del vintage, está una variante, algo más romántica, en la cual abundan perlas, flores, lazos, puntillas, etc... En fin, todo aquello que yo llamo habitualmente rococó o cursi, en mi vida real, y que sin embargo me enamora y fascina a partes iguales en el mundo del scrap. Soy una auténtica contradicción.

Y a ello me puse, con todo el entusiasmo del mundo y que luego se fue deshinchando al comprobar que casi nada salía como yo deseaba.


PROCESO

• Primero compré un lienzo con un tamaño de 18 x 24 y lo desmonté. ¡Menuda pelea para quitar las grapas! Como tan blanco no me gustaba, decidí teñirlo para envejecer y oscurecerlo un poco. Para ello seguí el tutorial que os dejo a continuación, aunque no conseguí para nada los resultados que ansiaba.

• Así que al día siguiente lo reintenté con un nuevo método, made by me, ¡Llamadme loca!, sacado de la manga, que consiste en mezclar tinta en spray con un par de chorritos de caramelo líquido y agua; revolví bien la mezcla; y después pinté el lienzo con ayuda de un pincel. Creo que me pasé con el agua, pero no descarto volver a probar esa técnica. Luego, como es evidente, dejé secar y a continuación lo planché.

• La base principal de la tarjeta, papel de acuarela, también la he embadurnado con la misma mezcla, y además he entintado los bordes con tinta Distress Tea Dye, por supuesto, después lo he secado con papel de cocina y con mi pistola de calor de la marca Ranger. 

• En el siguiente paso, nuevamente he aplicado la insólita mixtura, sobre alguna de las flores con que he decorado la tarjeta. Y esto me lleva a explicaros de dónde salieron esas flores... Creo que con esto voy a entrar por la puerta grande al paraíso de la locura. Os lo cuento de todas formas: fui a una merceria y compré "tocados" para niñas que hacen la Primera Comunión. Claro, imaginaos la situación: la dependienta, la amabilidad personificada, me preguntó por las características del vestido de la niña, y yo muerta de vergüenza, indecisa entre confesar la verdad, salir huyendo o seguir con la mentira, opté por esta última alternativa, aunque luego me delaté cuando ella me mostraba modelo tras modelo, al decidir que me llevaría varios, porque me iban a venir bien para otras de mis manualidades. ¡Toma castaña! Si llego a estar un poco más, sin necesidad de tortura alguna, lo confieso todo. Las flores que he empleado, un tallo con el color blanco original y el otro teñido con la mezcla más rara del siglo, al comprarlas formaban parte de un ramillete y las separé con mucho cuidado ayudándome de un cutter.

• El resto de adornos los podéis imaginar: puntillas, papeles decorados, un troquel en forma de mariposa hecho con mi Big Shot, etc... Quería utilizar perlitas adhesivas, pero soy incapaz de encontrarlas. ¡A ver si un día me dedico a ordenar todo mi material, por fin!

• Sobre el papel de acuarela he colocado un nuevo trozo de papel para acuarela, en este caso de mayor gramaje, y embosado con la Big Shot, aunque luego he terminado tapándolo porque no me gustaba como quedaba, unido a un trozo del lienzo (previamente cortado de forma irregular). Y por debajo de ambos, a modo de cenefa o puntilla he cosido a máquina, un trozo de cartulina color café que había troquelado con anterioridad, con mi troqueladora de bordes.

• Encima  de esa capa del paso anterior, he colocado un trozo de papel decorado en tonos rosas con incrustaciones brillantes. En el margen derecho he cosido a mano este papel rosa a las capas inferiores. En los laterales de ese papel van cosidas a máquina unas puntillas.

• A continuación he colocado en posición horizontal, a lo largo de la tarjeta, un trozo de una cinta rosa especial para regalos (eso ponía al menos en la etiqueta del rollo). Superpuesta a ella, podéis encontrar un tapete bordado, que como casi todo lo demás, compré en uno de mis bazares favoritos. En el punto de unión a la derecha, entre la cinta y el tapete, he cosido ambos a mano para que no se moviesen. Después he aplicado cinta adhesiva de doble cara en varios lugares de esa cinta para pegar a la capa rosa que la precede.

• La pluma va insertada entre el papel y la cinta rosas, y para evitar que se desprenda está adherida con silicona fría. Sé que el tono grisáceo no acaba de encajar bien con el resto de tonalidades, pero es que tenía tantas ganas de utilizar una pluma de éstas que decidí incorporarla sí o sí.

• Un poco más abajo de la pluma he cosido a mano, al tapete y la cinta rosa, una llave vintage. Como es plateada, creo que equilibra un poco los tonos para que no haya una ruptura tan marcada entre la pluma y el resto.

• En las esquinas inferiores van insertadas las flores de comunión. La de la izquierda tintada y la de la derecha con sus colores originales. Junto a esta última he colocado, sobre un círculo troquelado con la Big Shot, una mariposa blanca, troquelada a su vez con la misma máquina.

• En línea con la cinta rosa central, en el lateral izquierdo va colocada una segunda mariposa en color craft, apoyada sobre una flor de papel hecha con una troqueladora de mano.

• La flor blanca que figura en la parte superior de la tarjeta es un sticker de uno de los packs de mi compra en el Lidl. Confieso que he recurrido a ella para tapar algún desperfecto, pero tengo mis dudas de haberlo logrado del todo.

Ya me dejo de tanta explicación, y tanta confesión (me siento como si estuviese en el confesionario), y os presento la tarjeta que regalaré a mi madre mañana cuando nos reencontremos a su regreso del pueblo.

Primer plano sobre mesa

Un primer plano sobre caballete

Otro primer plano sobre caballete

Detalle de la parte inferior izquierda

Detalle del lateral derecho donde sobresale parte del lienzo

Aprovecho también para participar en el reto de Locas por el Scrap, con el que además coincide el título de mi entrada. Pasaos por allí y recreaos con las creaciones de todos los participantes.

En fin, espero que os guste el resultado y que a pesar de mis locuras sigáis queriéndome. Un besazo, y pasad muy buena semana. ¡Nos vemos por aquí otra vez el miércoles a las 10:30!

P.D.: Perdonad el cambio de tiempo verbal en las explicaciones de cómo he hecho esta tarjeta. Lo estuve redactando contrarreloj y ¡Pufff! Luego me daba una pereza tremenda tener que reescribir todo de nuevo.